La noche…
Si, la oscuridad
ha llegado, y mis ojos cansados del día seden lentamente, van cerrando las
puertas a la luz y un mundo de tinieblas caen sobre mí. Entrado al mundo de Morfeo
(así dirían muchos); todo está oscuro, pero por alguna razón me siento seguro ¿Qué pasa?,
no se pero a medida que pasan los segundo, (tal vez serán horas, quien sabe el
tiempo aquí no existe) y voy avanzando
en este camino oscuro, no me preocupo por nada, porque sé qué hay algo que me guía,
puede que sea un instinto por conocer más
de los eterno y misterioso.
Así pues avanzo
entre penumbras y tinieblas, hasta que de pronto ahí estaba. Donde Salió,
que era quien sabe, pero destello todo, cada cosa empezó hacer visible,
las tinieblas corrieron como la cucarachas
salen huyendo al instante que la luz se enciende en cuarto oscuro.
Mire la luz
que a pesar que era segadora no las timaban mis ojos, que descubrían lo bello
del lugar que me hallaba. De pronto una voz tierna, dulce y angelical me dijo,
ven…
Yo no tarde
en correr así esa voz tan poderosa que
llamaba, aunque mientras me acercaba veloz mente pues no podía resistir al encanto del llamado, me decía que será, por
que me busca, que querrá de mi; Pero un fuerte latida en mi corazón me empujo más fuerte que duplique la velocidad que avanzaba.
Al llegar
me dio:
- Por fin llegas, llevo mucho es parándote- La
voz era demandante pero a la vez muy
tierna y prosiguió;
- Ven sigue
mis pasos, pero te lo advierto de aunque todo aquí es hermoso, corres un peligró
de ser devorado por los deseos de tu corazón-
En ese instante todo mi cuerpo tembló parresia que la advertencia no
solo había penetrado mis oídos si no que había llegado hasta lo profundo mi
alma, un lugar que jamás nadie ha logrado llegar. Si ese lugar donde todos
guardamos lo más intimo de nuestra vida y que resguardamos con miles de
murallas de hipocresía y dolor.
Pensé,
quien es y porque tiene tanto poder sobre mí, porque su voz me parece tan dulce
y encantadora, pero hace que mi íntimos pensamientos sean puesto al descubierto.
Mientras yo cavila estos y muchas cosas más,
volví a dirigirse a mí:
-¿Qué sucede,
acaso te asustaste tan pronto?
- ¡Claro
que no! Respondí algo molesto.
- Entonces,
vamos el camino es largo y habrán mucho contra tiempo y dudas antes de llegar a
nuestro destino.
Nos pusimos
en marcha el camino era perfecto, todo lo que estaba al alcance de mi vista era
excelente, estoy seguro lo que no está a mi alcance también lo era.